Te fuiste. Te fuiste y no volviste.
Así que observo el espacio donde habitabas y veo lo mucho que ocupabas.
Es como si todo tuviera un velo, o quizá es mi vista nublada que ya no oculta que está cansada.
Te fuiste y mi vestido sigue colgado, para que llene un poco de espacio, pues tu armario está vacío… y es que ocupabas tanto…