No puedo dormir, siento tu presencia al otro lado, estás calmado, entregado.
Y me doy cuenta de que tú sabes que estás en mí,
a mí a veces, se me olvida que estoy en ti.
No puedo dormir, solo pienso en mis pies, que son como tus raíces, pero desarraigadas, en ocasiones entregadas.
Y tu música me recuerda que he de proyectarme hacia la luz…